¿Cambiamos o arruinamos el mundo?

25/03/09 Pase la mayoría de mi vida en el colegio Lehnsen. Así que puedo decir que conocí a diferente tipo de gente que desfilo por los pasillos, que marcaron la diferencia en los grados o simplemente fueron un carné más en la lista. Sin embargo, en estos días Guatemala a estado sufriendo unos tiempo de violencia y de rechazo extremo, pueda ser que a muchos no les importe, pero como siempre he predicado que todo proviene de los frutos de malas desiciones o acciones. Ese es el caso de un amigo graduado del colegio, que me atrevería a decir que el 99% de su vida la cambiamos los lehnsistas...



Así es, la cambiamos. Cuando estuve en primaria fue mi compañero de clase por algunos años. Desde ya era víctima de chistes pesados ya sea por su color o por su estatus económico siempre era el centro de las burlas. Insultos eran todos hacía él y aunque no mostraba una actitud agresiva ante los demás, en cierta forma era como un medio de aceptación entre los de la clase. A eso imaginen la fama que se daba ante los profesores de aragan e inconsistente, no dejemos atrás su forma de arreglarse que pareciera que no se bañaba. Pero en donde entramos nosotros en esto? pues estando en tercer grado de primaria el abuso no fue solo verbal sino también físico. Era el primer año que conocimos los lockers, por lo que todos lo tratábamos de arreglar lo mejor posible, sin embargo él no cooperaba en eso. Por lo que tres amigos más decidieron seguir fregando su vida, le sacaban las cosas del locker le pateaban los cuadernos y hasta lo pateaban a él. Casi todas las mañanas cuando llegaba, entraba al salón y entre los tres les daban patadas junto con insultos al pobre Pedro. Paso todo el año, su imagen se degrado más, siguió siendo el centro de burla.


Luego no estudié más con él, pero obviamente no había cambiado mucho. Víctima de discriminación también se le sumaba su falta de estudio así como su mal comportamiento. Una vez me enoje, por que estando nuestros buses al lado del otro, él me insulto sacandome el dedo de en medio. Quizá lo hubiera dejado pasar, pero yo era un amigo de altaño que no le había hecho nada además que lo seguía haciendo como que si fuera diversión para mí. Sabrán que paro en coordinación. Durante los años siguientes fue lo mismo e incluso creó que hasta aumentó. Maltratado por la gente y odiado por la chicas. Cada vez que quería hacer bien las cosas salíamos a alegarle y decirle que él no podía, que podría lograrlo.

Llegamos a básicos. Su pasión a sido siempre el fútbol pero aunque no es samuel eto le hace algo de ganas. Buscando aceptación por esta parte nunca le fue bien, en los partidos no era la figura aunque tal vez si algunas veces pero cuando echaba a perder el partido. Lo peor no es eso mis colegas, sino el hecho que cada derrota nosotros hacíamos que se sintiera un fracasado. Luego bachillerato, compartí con el 4to grado. No cambio en nada. Dos cosas que recuerdo fueron que en las olimpiadas, por él que fallo un penal quedamos en segundo, tanta humillación le esperaba que la clase colgó un papel diciendo "Por Pedro perdimos", "Por Pedro somos segundos". Todos se reían de aquel. Incluso cuando una chava de la clase le pidió un beso, él no quería, pero eso no fue nada privado ya que toda la clase coreaba que el era un gay.

Continuo lo mismo el otro año, se graduó y ahora quien sabe donde esta. Creo que en la USAC. El pobre no anda bien de su autoestima, todo el tiempo le dijimos que no era nadie; que no valía nada. Dicen que cambiamos el mundo... pero no cambiamos nosotros. La violencia que sufre Guatemala la creamos nosotros, por no tener cultura, no tener educación, faltar autoridad a nuestros padres, faltar el respeto a las mujeres, tener embarazos no deseados, mentir, divorcios; les aseguro que así como el pandillero a faltado en estas cosas así también los pilotos. Nosotros creamos a los monstruos que hoy no queremos. Así como a Pedro, le arruinamos la vida no la cambiamos. Hace poco lo vi caminando el calle, lo salude rápidamente ya que yo iba en carro. Regrese la mirada al frente y dije: "Puchis, sigue vivo aquel"

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