11/05/09 Si, lo sé. Ya ha pasado más de un mes desde que escribí la última nota pero ustedes sabrán que estuve ocupado en un montón de actividades. Gracias a los que a pesar de que no llego ningún correo a sus bandejas de entrada fueron fieles y siguieron visitando el blog en busca de nuevas historias. Por eso, hoy no los dejo mal. Por estos días hemos sufrido los estragos de una epidemia llamada la gripe porcina (perdón si ofendí a alguien) jajaja. Lo cual me recordó las veces que en tu clase se sufría más de algo por el estilo, uno que tuviera gripe era normal que el otro también lo tuviera. Alguien que le diera conjutivitis, siempre paraba otro con lo mismo. Uno que tuviera piojos(?) también el otro se iría con pancho...
Es como un efecto domino. Uno no lo pude parar, pero si de eso se trata que mejor que hablar de la reunión de todos los días a la primera hora de la semana. Desde primaria hasta parte del bachillerato todos se juntaban en filas en el patio para poder hacer la oración y mencionar los anuncios de la semana. Por momento era realmente molesto pero por otros uno deseaba que pasara un temblor o algo por el estilo y así perder clases del primer período. Estando en esa fila te enterabas en cinco minutos de la novela de ayer, de lo que tu cuate hizo toda la tarde de ayer o te ponías al día de la conversación en msn una noche antes; el punto es que para tener algo de hablar, se tenía. Eso sí, mujeres de un lado y hombres de otro. Creó que era más por seguridad que por estilo, aunque también nos ponían en orden de estatura por lo que pienso que es una discriminación. Entre más chaparro sos más posibilidades de molestar tenes, cosa que en lo personal me hizo ver mi falta de vitaminas porque al terminar primaria estaba hasta atrás, terminando básicos era de los primeros (!).
En cierta forma era como una revisión militar. Todos tenían que estar bien arreglados, sin nada de sudor y bien presentables. Depende de la época las reglas cambiaban, porque de pequeño era la fila de la vergüenza ya que si te separaban del grupo era por que piojos tenías en la cabeza. Luego te revisaron la agenda, cosa sin importancia pero solo para perder el tiempo. Era el momento exacto para agarrar a todos en blanco, como te digo, es como estar en la cárcel ya que tanta revisada hacían peligrar la custodia de los celulares y gameboys. Para las mujeres el estar maquilladas durante ese tiempo era sigo de valentía o para el hombre el usar los peinado tipo "Carlos Peña". ¡No hay nada mejor que comenzar el día con un reporte!.
No llevaste los calzonsillos del colegio... ¡¡reporte!!. Les recuerdo llevar los calcetines del colegio y todo el uniforme de diario o de física pero no pueden llevar lo contrario. Al menos de una nota de parte de sus papás diciendo: "La lavadora se arruino, por eso lleva otra ropa puesta". Por cierto, llevar bolsistas para la excursiones con su refa pero con agua en botella sellada, por aquello de la mara que se pasa de lista y le entra al venado(!).
Es como un efecto domino. Uno no lo pude parar, pero si de eso se trata que mejor que hablar de la reunión de todos los días a la primera hora de la semana. Desde primaria hasta parte del bachillerato todos se juntaban en filas en el patio para poder hacer la oración y mencionar los anuncios de la semana. Por momento era realmente molesto pero por otros uno deseaba que pasara un temblor o algo por el estilo y así perder clases del primer período. Estando en esa fila te enterabas en cinco minutos de la novela de ayer, de lo que tu cuate hizo toda la tarde de ayer o te ponías al día de la conversación en msn una noche antes; el punto es que para tener algo de hablar, se tenía. Eso sí, mujeres de un lado y hombres de otro. Creó que era más por seguridad que por estilo, aunque también nos ponían en orden de estatura por lo que pienso que es una discriminación. Entre más chaparro sos más posibilidades de molestar tenes, cosa que en lo personal me hizo ver mi falta de vitaminas porque al terminar primaria estaba hasta atrás, terminando básicos era de los primeros (!).
En cierta forma era como una revisión militar. Todos tenían que estar bien arreglados, sin nada de sudor y bien presentables. Depende de la época las reglas cambiaban, porque de pequeño era la fila de la vergüenza ya que si te separaban del grupo era por que piojos tenías en la cabeza. Luego te revisaron la agenda, cosa sin importancia pero solo para perder el tiempo. Era el momento exacto para agarrar a todos en blanco, como te digo, es como estar en la cárcel ya que tanta revisada hacían peligrar la custodia de los celulares y gameboys. Para las mujeres el estar maquilladas durante ese tiempo era sigo de valentía o para el hombre el usar los peinado tipo "Carlos Peña". ¡No hay nada mejor que comenzar el día con un reporte!.
No llevaste los calzonsillos del colegio... ¡¡reporte!!. Les recuerdo llevar los calcetines del colegio y todo el uniforme de diario o de física pero no pueden llevar lo contrario. Al menos de una nota de parte de sus papás diciendo: "La lavadora se arruino, por eso lleva otra ropa puesta". Por cierto, llevar bolsistas para la excursiones con su refa pero con agua en botella sellada, por aquello de la mara que se pasa de lista y le entra al venado(!).
La fila por favor (parte I)
Etiquetas: Leyendas, momentos
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