Estampitas afuera del colegio

15/04/09 Bueno, regresamos de la Semana Santa. Espero que se hayan bronceado y disfrutado de esos momentos de paz, de alegría y de la playa?. Pero para algunos así como yo fue tiempo de pasar en casa un poco, olvidarse del caos de la ciudad, buscar que hacer en tanto tiempo libre. Así que estando vagando en mi propia casa, me encontré con un álbum de estampitas. Para ser más específico era de la copa del mundo de Alemania. Por lo que me acorde de aquellas, especialmente para los que nos íbamos en bus y que salíamos primero, siempre antes de abordar compramos las estampas, chicles, dulces, mangos... quien se acuerda esos momentos?



En el colegio, los que nos movíamos en bus nos sacaban primero. Desde chico raras veces le pedí dinero a mi mamá, cuando me daban era para comprar más de alguna chuchería en el colegio (ve el post de Me regala un quetzal?) por lo que el llevar la lonchera no hacía necesario llevar dinero. Sin embargo, cuando conocimos a la "Señora" de afuera fue toda una revolución. Por que dicho sea de paso siempre queremos comer, comer en el bus camino a casa no es la excepción. Tenía desde ricitos, dulces pero lo más codiciado eran los mangos con pepita que vendían. Siempre le compraban, siempre más de algún bus se atrasaba porque se quedaban comprando. Incluso hubo un tiempo que no permitieron comprarle a la Señora, por eso creo que ya no aparece mucho por las puertas del colegio. La cuestión era cuando vendía el álbum del momento... eso si era toda una aventura. El primer álbum que compre y que gaste la mayoría de mi fortuna con la venta de afuera fueron los de dragón ball. Era aquello de comprar, si te salían repetidas las cambiabas en el bus o sino la pegabas de una vez en el papel. Pero eso no es todo, cuando el sobre de Q2.00 te traía un papel, donde el personaje de la caricatura sobresalía fue lo mejor sin dejar de contar aquellas que brillaban por ser plateadas. Tanta fue la venta de esas cosas, que me acuerdo que la Doña vendía las estampas sueltas lo que provocaba ¡más compras de estampas!, eso siguió sucediendo con mil y un caricaturas, así como las del mundial en tiempo de fútbol.

Los que se movían en carro o se iban solos no se quedan atrás ya que también disfrutaron de esta experiencia. Luego llego el puesto que actualmente se encuentra vendiendo las granizadas, que su clientela no pasa de ser algunos alumnos pero en su mayoría los papás que esperan afuera del gallinero para recoger a sus hijos. Haciendo cuentas, calcularía que llegue a derramar de mi bolsa hasta unos Q400.00 quetzales si tomo en cuenta la colección de tres álbum y unas cuantas manos de dulces. De vez en cuando que llegan algunos a promover su marca, como pasaba con los del yogourt, a repartir por montones aunque nunca vi dentro de la tienda del colegio esa marca de comida.

¿Porque ya no pasara lo mismo? de pronto se me a ocurrido ir a vender más de algo. Choco bananos, helados, discos piratas? quien sabe, pero lo que si es cierto es que más de alguno junto sus fichitas para comprar los famosos sobres de estampitas. Y vos... que se te hubiera ocurrido vender afuera del cole?

MTSparrow

foto: Google